Dejando de lado la prisa que pueda tener, es imperativo que se detenga unos instantes cuando pise un felpudo. Una vez encima, mire a derecha e izquierda en busca de vecinos con los que intercambiar opiniones sobre la voracidad del tiempo. En caso de vivir en un chalet, mire atrás y en frente. Si hay alguien detrás, le están intentando robar, si hay alguien en frente, ya lo han hecho. En cualquiera de los dos casos, llame a la policía de inmediato.
Frote los zapatos contra la superficie del felpudo con brío. Elimine los restos de suciedad que puedan haberse adherido a la suelas. Adopte una actitud sosegada, en ningún momento imite un caballo salvaje o un toro antes de la irremediable embestida.
Respire hondo hasta llenar sus pulmones,y expire la mitad de su contenido mientras suelta algún ruido gutural.
Esta usted listo, puede continuar su camino.